Ha terminado agosto y a parte de hacer balance de las vacaciones, del síndrome post vacaciones, de preparar la vuelta al cole y otros, también podemos hacer balance de cómo ha ido el negocio durante este mes.
Ah, ¿que tu eres de los de vacaciones del 1 al 31 como has hecho toda la vida? ¿Que tu en agosto no quieres saber nada del curro? ¿ Que aún crees que en agosto TODO se detiene, y que todo espera a septiembre ? … Pues nada, a seguir tan ricamente …
En Agosto no todo para, en agosto todos intentamos darnos un respiro, cada uno a su manera, en función de las posibilidades, en función de cómo integres tu vida personal y tu vida laboral … o sencillamente en función de cómo vivas la vida.
En agosto las personas compramos, las empresas venden, y algunas “hacen su agosto”.
Si te dedicas a la venta ( si no lo haces, preocúpate ) entiendo que en Agosto la dinámica de trabajo cambia. Se minimizan las visitas comerciales, y los contactos se reducen al mail, teléfono, watsap, skipe … Pero ¿ te mantienes en la mente de tu cliente ? Es decir, cuando tu cliente precisa de tu producto o servicio ¿ piensa en ti ?
Ya he comentado en otras ocasiones, que si tu estrategia es la del PUSH ( presión ), si no vas, no vendes. Si no tienes oferta o promoción, no vendes. Si ayer tu cliente estuvo con tu competencia, no vendes. Por lo tanto … en Agosto no vendes.
Pero si tu estrategia es la del PULL ( atracción) tu cliente piensa en ti cuando necesita tu producto o servicio … aunque sea Agosto.
Por ello, para que tus ventas vayan bien todo el año, y también en Agosto, es imprescindible que gestiones la marca que dejas en ellos, que te posiciones en su mente como la primera opción, la más fiable. La Marca Personal que dejas en tu cliente determina tu posicionamiento, y tu posicionamiento condiciona tus ventas, en agosto o en cualquier otro mes. A mi me gusta llamarlo Personal Selling.
Pero no olvides que tendrás que buscar el mecanismo necesario para no “abandonar” a tu cliente en agosto. Está claro que si eres de los de vacaciones del 1 al 31 como toda la vida, y tu cliente no te encuentra cuando te necesita, quizás no pueda, o no quiera esperarte. Por ello es interesante comenzar a diluir esa fina línea que divide lo profesional y lo personal, o mejor que diluirlo, quizás sea interesante comenzar a integrarlo.
Y no, no se trata de quedarte sin vacaciones perpetuamente, se trata de no hacer las cosas como las has hecho siempre.
Quizás debas convertirte en un #Knowmad Comercial como te conté en mi post anterior.
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